El pasado domingo 9 de noviembre, cinco soldados del Ejército Nacional fueron secuestrados mientras se movilizaban en un bus intermunicipal por la vereda Santo Domingo, en zona rural de Tame, Arauca. Los uniformados, adscritos a la Brigada 18, fueron interceptados por hombres armados en lo que el ELN calificó como una “acción de control territorial”. El grupo guerrillero confirmó su autoría en un comunicado y aseguró que los militares serán liberados, aunque no dio detalles sobre su estado de salud.
El hecho desató una ola de cuestionamientos al presidente Gustavo Petro, especialmente desde el Congreso, donde varios sectores consideran que su política de “paz total” está dejando desprotegidas a las regiones más golpeadas por la violencia. Julio César Triana, representante de Cambio Radical, fue uno de los más duros: “Es absurdo que el presidente hable de territorio de paz mientras nuestros soldados son secuestrados. Este Gobierno le entregó el país a los violentos”, dijo. Triana, quien ha sido víctima de un atentado en Huila, insistió en que el Ejecutivo no está garantizando seguridad en los territorios.
Ante la gravedad del caso, la Comisión Segunda del Senado prepara un debate de control político al ministro de Defensa, Pedro Sánchez, para esclarecer qué está pasando dentro de las Fuerzas Militares. Los soldados secuestrados fueron identificados como Andrés Felipe Muñoz Castro, Sergio Muñoz Zapata, César Muñoz Osorio, Luis Ángel Navarro Banquet y Daniel José Munive Sandoval. Mientras tanto, la Defensoría del Pueblo pidió su liberación inmediata y sin condiciones, y el país sigue a la espera de que se concrete su regreso sano y salvo.