La relación política entre Miguel Polo Polo y María Fernanda Cabal llegó a un punto de quiebre que hoy se hace público. El congresista reveló que la ruptura se originó por la inclusión en su equipo legislativo de una persona recomendada por Cabal, quien, según él, intentó perjudicarlo políticamente. “Tenía gente que quería acabar conmigo”, aseguró Polo Polo, señalando que la exprecandidata presidencial no intervino para resolver el conflicto.
El distanciamiento se agudizó tras las declaraciones de Cabal, quien afirmó que Polo Polo “le colocó los cachitos” al irse con el abogado Abelardo De La Espriella, dejándola de lado pese a que, según ella, fue gracias a su respaldo que el joven político logró la curul en el Congreso. La respuesta de Polo Polo no se hizo esperar: “Yo no le debo nada a ella, lo que tengo es gracias a Dios”, sentenció.
El cruce de acusaciones ha generado revuelo en la opinión pública, pues ambos congresistas habían mostrado cercanía política en el pasado. Hoy, sin embargo, la relación se encuentra fracturada y marcada por reproches mutuos, en un escenario donde las alianzas y lealtades dentro de la derecha colombiana se reacomodan constantemente.
Este episodio refleja las tensiones internas en los sectores políticos que alguna vez compartieron causas comunes, pero que ahora se enfrentan en medio de acusaciones de traición, abandono y falta de respaldo. La ruptura entre Polo Polo y Cabal se convierte en un nuevo capítulo de las disputas que sacuden el panorama político nacional.
