En medio del debate político que atraviesa Colombia, volvió a sonar una frase que refleja la desconfianza de muchos ciudadanos: “ningún gobierno izquierdista ha sacado a los pobres de la pobreza porque los necesita para seguir en el poder”. El comentario, que circula en redes y tertulias, pone sobre la mesa una discusión histórica sobre cómo los distintos gobiernos han usado la bandera de la lucha contra la pobreza como motor de legitimidad, sin lograr erradicarla del todo.
La polémica involucra a líderes de izquierda que han gobernado en América Latina y, más recientemente, al presidente Gustavo Petro en Colombia. El escenario es el Congreso y la opinión pública, donde se cuestiona si las políticas sociales realmente transforman las condiciones de vida o si terminan siendo herramientas para mantener apoyo político. El debate se reavivó este diciembre de 2025, justo cuando el país enfrenta decisiones económicas clave como el aumento del salario mínimo y la discusión sobre la financiación de campañas.
La pobreza en Colombia ha disminuido en algunos periodos, pero nunca ha desaparecido. Los programas sociales han dado alivio, aunque la desigualdad sigue marcando la vida de millones. Por eso, la frase se convierte en un símbolo de la frustración ciudadana frente a promesas incumplidas y a la percepción de que la política, más que resolver, administra la pobreza.
