El Tigre sigue entregando su vida a Dios, apostando por una carrera presidencial exitosa

Abelardo de la Espriella, candidato a la Presidencia de Colombia para 2026, ha revelado que en esta nueva etapa política busca los designios de Dios para llevar a cabo una campaña exitosa que le permita ganar en primera vuelta. Algo sorprendente, pues en el pasado no creía en Dios, pero hoy afirma que su fe es un motor fundamental para su lucha política y el destino del país, en un momento que considera crucial para que Colombia quede en buenas manos.

El aspirante ha resaltado que está convencido de que su misión no solo es política sino espiritual, y que la providencia divina le guiará para superar retos y adversarios. Abelardo busca así conectar con un sector del electorado que valoriza la fe y la esperanza como base para la transformación social, en medio de la polarización y los desafíos que enfrenta la nación.

Este viraje hacia la espiritualidad marca un cambio profundo en el discurso del candidato, quien junto a su movimiento «Defensores de la Patria», espera consolidar un proyecto político que no solo aspire al poder, sino que propicie una Colombia unida y guiada por valores que antes él mismo desconocía. Así, de ateo a creyente, Abelardo desafía a sus críticos y plantea que su éxito dependerá también de la voluntad divina.