Abelardo de la Espriella, abogado y precandidato presidencial, propuso legalizar el 10% de las fortunas ilegales del narcotráfico, la minería y otros delitos. Según él, la idea busca “generar ingresos” para el país, pero la reacción fue inmediata: Daniel Quintero lo tildó de “bandido” y lo acusó de querer favorecer a los narcos.
El exalcalde de Medellín no se guardó nada y, en un mensaje cargado de indignación, aseguró que De la Espriella no solo defiende a narcotraficantes, sino que ahora quiere representarlos desde la presidencia. “Lo que tenemos aquí es un bandido con estrategia propia para que los narcos no sean extraditados”, lanzó Quintero en su cuenta de X, generando un debate nacional.
La propuesta de De La Espriella plantea que los delincuentes entreguen el 90% de su patrimonio, cumplan tres años de cárcel y se queden con el 10% restante, evitando además la extradición. Según él, se trata de una salida “práctica” que permitiría recuperar billones para transformar el país. Sin embargo, sus declaraciones fueron interpretadas como una “amnistía disfrazada” a los capos.
Mientras la polémica crece, Quintero aprovechó el revuelo para anunciar que su movimiento Independientes lanzará lista al Congreso en 2026, como parte de su plan de “reseteo total contra los corruptos y narcos”.