La cantante y activista Adriana Lucía, reconocida por su participación en marchas sociales durante gobiernos anteriores, vuelve al centro del debate público, esta vez por su silencio frente a la actual ola de violencia en Colombia. En redes sociales circula un meme que la señala con dureza: “Antes gritaba ‘nos están matando’, hoy calla porque ‘le están pagando’”, en referencia a su cercanía con el presidente Gustavo Petro y su aparente ausencia en las recientes denuncias por atentados, secuestros y ases¡natos de líderes sociales.
Durante el estallido social de 2019 y las movilizaciones de 2021, Adriana Lucía fue una de las voces más visibles en defensa de los derechos humanos, denunciando públicamente la represión estatal y los cr¡menes contra líderes comunitarios. Sin embargo, en el actual contexto de incertidumbre y recrudecimiento de la violencia, muchos se preguntan por qué no ha mantenido el mismo nivel de activismo. Aunque ha hecho algunas publicaciones críticas, su tono ha sido más moderado y menos frecuente, lo que ha alimentado especulaciones sobre su postura política.
Mientras el meme se viraliza, la discusión sobre coherencia, ética y silencio selectivo sigue encendida. Adriana Lucía, que antes fue símbolo de resistencia, hoy enfrenta el escrutinio de quienes exigen la misma voz frente a la violencia, venga de donde venga.