Uribe no se le quedó callado a Gustavo Petro y se la dejó caer con toda. Todo comenzó cuando Petro lanzó un mensaje en redes sociales recordando que, según él, durante el gobierno de Uribe se negó la entrada a Canadá a los militantes del M-19.
Uribe no tardó en responder con dureza, asegurando que Petro “no está en edad de seguir con alucinaciones” y sugiriendo que sus palabras podrían poner en riesgo su vida. Dejando entrever que ese tipo de publicaciones innecesarias pueden poner en riesgo la vida del exmandatario.
Petro, visiblemente molesto, replicó acusando a Uribe de haber usado a su embajador en Canadá como colaborador del paramilitarismo. Además, recordó que su nombre fue marcado como “inadmisible” en los sistemas migratorios durante los gobiernos de Uribe, lo que afectó también a otros exmilitantes del M-19 que hicieron la paz hace más de tres décadas.
El presidente fue más allá y señaló que Estados Unidos repitió la misma acción en su contra por sus posturas frente al conflicto en Gaza y el Caribe. Con esto, Petro buscó mostrar que las decisiones de exclusión no son aisladas, sino parte de una presión política internacional.
