Como en el colegio, «cara o sello»: así eligieron al presidente de la Comisión Primera de la Cámara de Representantes

En un hecho insólito y sin precedentes recientes, la presidencia de la Comisión Primera de la Cámara de Representantes fue definida este martes 29 de julio mediante el juego de “cara o sello”, tras un empate técnico entre los candidatos Gabriel Becerra, del Pacto Histórico, y Carlos Ardila, del Partido Liberal. Ambos obtuvieron 20 votos en la votación oficial, lo que obligó a aplicar el artículo 135 de la Ley 5ª de 1992, que permite resolver empates por medio de la suerte.

El procedimiento fue tan literal como simbólico: los congresistas colocaron una moneda de mil pesos en un vaso, la lanzaron al aire frente a los presentes y esperaron el veredicto del azar. Becerra eligió “sello” y Ardila “cara”; la moneda cayó en sello, otorgando la presidencia al representante del Pacto Histórico, quien fue felicitado por sus colegas entre abrazos y aplausos. La escena, digna de una elección escolar, desató críticas en redes sociales por la informalidad del método, aunque está contemplado en el reglamento del Congreso.

Gabriel Becerra, abogado y secretario general de la Unión Patriótica, asumirá el liderazgo de una de las comisiones más estratégicas del legislativo, encargada de tramitar reformas constitucionales, leyes estatutarias y proyectos como la “paz total”. En sus primeras declaraciones, prometió garantías para todas las bancadas y una agenda legislativa ambiciosa. Mientras tanto, el episodio del “cara o sello” se convierte en símbolo de una democracia que, entre tensiones y empates, también recurre al azar para tomar decisiones clave.