La relación entre Colombia y Estados Unidos tocó fondo el pasado domingo 19 de octubre, cuando el presidente Donald Trump arremetió sin filtros contra Gustavo Petro desde el Air Force One. En declaraciones a la prensa, el mandatario norteamericano calificó al jefe de Estado colombiano como “el peor presidente que han tenido” y lo tildó de “lunático”, acusándolo además de liderar el narcotráfico en el país.
Además, Trump confirmó que impondrá aranceles a las exportaciones colombianas, una medida que podría golpear duramente sectores clave como el café, las flores, las frutas y la confección. Aunque no se conocen aún las tarifas exactas, expertos como José Manuel Restrepo y Jorge Humberto Botero advierten que el impacto sería devastador para la economía nacional, afectando miles de empleos y provocando una posible devaluación del peso.
Desde que el presidente colombiano rechazó el aterrizaje de migrantes deportados en enero y se negó a extraditar a tres narcos, las fricciones han ido escalando. Petro incluso se enfrentó a Estados Unidos en la Asamblea General de la ONU, criticando su papel en Gaza y el despliegue militar en el Caribe.