Lo que parecía una broma en medio de un Consejo de Ministros se convirtió en un nuevo dolor de cabeza para el presidente Gustavo Petro. Jhon Brayan Enciso Quintero interpuso una acción de tutela en su contra, alegando que las declaraciones del mandatario vulneraron sus derechos fundamentales al buen nombre, la honra, la igualdad y la dignidad.
El conflicto se originó el pasado 15 de septiembre, cuando Petro afirmó que “en todo barrio popular hay un Brayan que se lleva a las mujeres quién sabe a dónde y después las deja embarazadas y botadas”, comparando a los llamados “Brayans” con “hombres vampiros” que representan, según él, uno de los mayores problemas sociales del país.
La expresión rápidamente se volvió viral, dividiendo la opinión pública: mientras unos la tomaron con humor e incluso la usaron para campañas publicitarias, otros la consideraron estigmatizante y discriminatoria.
El Juzgado Segundo Civil de Oralidad del Circuito de Bogotá admitió la tutela y pidió al presidente responder por sus afirmaciones. Además, notificó a la Comisión de Acusaciones de la Cámara de Representantes, a la Presidencia de la República y a la Defensoría del Pueblo para que hagan seguimiento al caso.