El ministro del Interior, Armando Benedetti, anunció a través de un video que hace un año decidió abandonar las drogas y el alcohol. En medio de una carrera política marcada por controversias relacionadas con su estilo de vida, Benedetti aseguró que este cambio era necesario para poder aportar de manera más efectiva al país y para sentirse en paz consigo mismo. «Toda persona tiene derecho a una segunda oportunidad», afirmó.
Benedetti explicó que la decisión de dejar las sustancias tóxicas surgió de una reflexión profunda sobre su vida y su responsabilidad en el cargo que ocupa. «Hoy hace un año cambié mi vida del cielo a la tierra, dejé las dr0g4s y el alc0h0l», comentó en su mensaje, donde además agradeció la oportunidad de seguir trabajando para Colombia en mejores condiciones personales y profesionales. Este anuncio llega después de años en los que sus problemas de adicción generaron cuestionamientos sobre su desempeño público y credibilidad.
El ministro destacó que su renuncia a estas conductas destructivas no solo es un beneficio personal, sino una forma de contribuir de manera más sólida y seria al país, señalando que su compromiso con Colombia se fortalece a partir de este cambio. La confesión ha generado diversas reacciones en la opinión pública, dividida entre quienes valoran su sinceridad y quienes critican la demora en enfrentar sus problemas.
Este episodio pone sobre la mesa la importancia de la salud mental y el apoyo a funcionarios públicos que enfrentan adicciones, mientras se abre el debate sobre la posibilidad real de rehabilitación y transformación en el ámbito político, especialmente cuando se ha vivido un historial marcado por escándalos y dificultades personales.