En los últimos días, las redes sociales se han llenado de imágenes que han generado debate y hasta incomodidad en algunos usuarios. La tendencia de tomarse fotos junto a seres queridos fallecidos volvió a ser noticia luego de que la presentadora Jessica Cediel compartiera en Instagram una fotografía con su madre y hermanas al lado del féretro de su padre, quien murió recientemente.
La publicación, cargada de dolor y nostalgia, abrió la conversación sobre cómo las familias enfrentan la despedida en tiempos digitales. A esta ola de publicaciones se sumó la hija del fallecido cantante Diomedes Díaz, quien compartió una imagen junto a la tumba de su padre, recién arreglada por su cumpleaños de fallecimiento número 12. El gesto, más íntimo y familiar, también se viralizó y fue interpretado por muchos como una manera de mantener vivo el recuerdo de quienes ya no están.
En ambos casos, las fotos se convirtieron en un reflejo de cómo las redes sociales se han transformado en espacios para mostrar el duelo y la memoria. Mientras algunos defienden que estas imágenes son una forma legítima de expresar amor y despedida, otros consideran que se trata de una exposición innecesaria del dolor.
