Acompañada por su pequeña hija Victoria, de tres años; su sobrina Carol Arcia y su madre Judy González, Yenny Judith Pacheco González, una valiente mujer con discapacidad visual, recibió uno de los más grandes logros de su vida: su título como Licenciada en Educación Infantil. En una emotiva ceremonia realizada en el Centro de Convenciones de Montería, Yenny se unió a los 1.348 nuevos profesionales que la Universidad de Córdoba entregó al país.
Con 27 años de edad, Yenny vive en el barrio Policarpa, al sur de Montería, y su camino hacia este título estuvo lleno de desafíos. “Me siento muy feliz y orgullosa de mí misma por haber obtenido este logro, porque, sinceramente, fue difícil, pero no imposible», expresó con una gran sonrisa en su rostro.
A pesar de las dificultades que enfrentó debido a su discapacidad visual, Yenny nunca se dejó vencer por los obstáculos. «Quiero decirles a todas aquellas personas que sienten que no pueden, que enfrentan obstáculos, que recuerden: no hay obstáculos. No se dejen llevar por sus miedos. Nada en esta vida es imposible si hay disposición, dedicación y motivación para lograrlo».
Uno de los motivos que la impulsó a continuar y superar cada barrera fue su hija Victoria, quien le dio la fuerza para seguir adelante. Yenny describe cómo, a pesar de las dificultades iniciales, cada día encontraba una nueva razón para persistir en su camino hacia el éxito.
Su sobrina Carol no pudo contener las lágrimas mientras hablaba sobre la dedicación y compromiso de su tía, y con orgullo la felicitó por este gran triunfo. Judy González, la madre de Yenny, también compartió su emoción y agradeció a la Universidad de Córdoba por el apoyo brindado durante este proceso, permitiendo que su hija pudiera cumplir su sueño.
Por su parte, el rector de la Universidad, Jairo Miguel Torres Oviedo, al dirigirse a los graduandos y sus familias, expresó que: “La universidad se realiza cuando ustedes se realizan. Este es un acto especial, un acto de realización institucional porque formar para transformar es la razón esencial de la existencia de la Universidad de Córdoba». Reiteró la importancia de formar seres humanos íntegros que puedan trascender y hacer el bien en sus comunidades.
En este día tan especial, Yenny además de recibir su título, demostró con su historia que la fuerza interior, la perseverancia y el amor son las claves para superar cualquier adversidad. Hoy, es un ejemplo de que no hay obstáculos insalvables cuando se tiene un propósito claro. “Mi sueño no para aquí. Quiero seguir estudiando y mi meta ahora es hacer una maestría”, puntualizó al término de la ceremonia de grado donde, al igual que ella, otros jóvenes manifestaron su alegría por el éxito alcanzado.