Una familia pasó de la angustia a la alegría después de que el corazón del pequeño Cartier McDaniel se detuviera durante 19 horas y, sorpresivamente, volviera a latir.
Todo inició el pasado 8 de abril, cuando Destiny Anderson y Dominique McDaniel, padres del niño, notaron que este sufría lo que parecía ser un resfriado. “Pensé que desaparecería”, contó Anderson en diálogo con Telemundo.
La enfermedad escaló rápidamente a una fuerte fiebre y, eventualmente, el cuerpo de Cartier se enfrió y le salieron círculos oscuros alrededor de sus ojos, además de presentar una evidente dificultar para respirar
Alarmados, Anderson y McDaniel llevaron al menor al Children’s Hospital, en Colorado. Allí, el personal médico no consiguió hallarle el pulso, por lo que se determinó que había sufrido un paro cardiaco a raíz de una infección por la bacteria Streptococcus del grupo A.
Cuando el corazón de Cartier se detuvo, los médicos lo conectaron a una especie de soporte vital en el que se bombea sangre a través de un pulmón artificial, pero no se auguraba que su cuerpo soportara mucho tiempo de esa manera. “Era sólo cuestión de tiempo antes de que dejara de funcionar”, dijo su padre.
En un giro completamente inesperado, y que muchos han calificado como “milagroso”, el corazón del pequeño volvió a latir por sí solo 19 horas después de haberse detenido. Hasta el momento, los médicos no tienen una explicación certera; sin embargo, Dominique, la madre, aseguró tajante que “fue Dios” quien salvó a su hijo.