Un indignante caso se dio a conocer cuando, Lays Torres de Almeida, la madre de un niño autista de dos años, denunció que a su hijo lo habrían drogado en la guardería a la cual asiste en Río de Janeiro, Brasil.
Según la madre, en la guardería le solicitaban que recogiera a su hijo antes de la hora de salida indicada, pues el menor «no dormía”, también afirmaban que el niño «perturbaba el sueño de sus compañeros».
«Los profesores pedían que lo recogiéramos, porque era el único estudiante que no dormía y perturbaba el sueño de sus compañeros. Dijeron que solo quería jugar y estorbaba a los demás que dormían», contó Lays a los medios de comunicación.
Frente a este hecho, los padres presentaron una queja formal ante la Décima Coordinación Regional de Educación (CRE), la cual indicó que el menor debía permanecer en la guardería durante la jornada completa, sin retirarlo antes de la hora de salida.
Desde entonces, el niño empezó a presentar comportamientos extraños, sus padres lo notaron flácido, mareado, desequilibrado, e incluso se caía cuando intentaba caminar.
«Cuando me agaché para que corriera y me abrazara, se cayó por primera vez. Fue en ese momento que me di cuenta que mi hijo no estaba bien. Intentó levantarse para venir a buscarme y se volvió a caer”, dijo la madre del menor
En un intento de descubrir que sucedía, los padres decidieron llevarlo al Hospital Municipal Rocha Faria, donde los médicos pudieron corroborar que le habían suministrado zolpidem, un medicamento que se usa para tratar el insomnio, lo que le habría causado una intoxicación aguda.