En un giro inesperado de los acontecimientos, un bebé hizo su entrada al mundo en un lugar poco convencional: el parqueadero de un McDonald’s.
El incidente ocurrió cuando una pareja, de camino al hospital, se dio cuenta de que no llegarían a tiempo y se detuvieron en el restaurante de comida rápida más cercano.
Bastó con que la mujer se situara en la parte trasera del carro y pujara tres veces para que el bebé naciera sano y salvo.
En honor al lugar de su nacimiento, los padres decidieron apodarlo cariñosamente ‘McFlurry’, un nombre que ha capturado la atención y los corazones de la comunidad local.
La madre y el bebé fueron trasladados al hospital poco después del nacimiento y ambos se encuentran en perfecto estado de salud.