Hace pocos días en el municipio de Tierralta, Córdoba se presentaron actos de agresión contra la población en Santa Isabel de Manso, zona rural del municipio, por parte de un grupo de militares que se habrían disfrazado de las disidencias de las FARC.
Este hecho sin duda causó consternación entre diferentes altos cargos del país e incluso llego hasta los oídos del exjefe paramilitar, Salvatore Mancuso.
Mancuso, quien se encuentra en el Centro de Migrantes en el estado de Georgia, Estados Unidos, lamentó y condenó estos actos de violencia por medio de una carta en donde asegura que las agresiones a la población civil son inaceptables y propuso varios mecanismos para evitar que vuelvan a ocurrir hechos similares.
“Lamento y condeno enérgicamente los recientes actos de agresión contra la población perpetrados en Santa Isabel del Manso, en Tierralta, sur de Córdoba. La violencia contra nuestros campesinos, venga de donde provenga, es inaceptable y merece toda nuestra repulsa y solidaridad”, expresó el exjefe paramilitar en la carta.
El ahora gestor de paz también propone soluciones a la situación que se vive en las regiones. La primera es abrir vías negociadas con organizaciones que operan en los territorios para evitar incursión armada.
Para ello dice que es clave que la Defensoría del Pueblo, ONG’s de Derechos Humanos y organismos multilaterales como la OEA y la ONU, pueden implementar conjuntamente un sistema de alertas tempranas con comités de verificación para garantizar su funcionalidad y que las poblaciones campesinas afectadas sean parte activa de estos mecanismos.
Salvatore Mancuso también propone construir de la mano de las comunidades las mesas regionales de paz para iniciar a dialogar con todos los actores armados involucrados en el conflicto.
El exjefe paramilitar sostiene que estos espacios son claves para que la población civil pueda confiar en las instituciones y dice estar listo para lograr esos espacios porque para él la paz debe ser un compromiso colectivo.