En las últimas horas se conoció que Carlos Alberto Gutiérrez Robayo, esposo de María Teresa Alcocer, cuñada de Petro, hizo parte de una negociación con empresarios italianos y bolivianos, que se encargaron de suministrar alcohol extraneutro para fabricar aguardiente en Colombia.
El Tiempo informó que, el negocio fue firmado por más de 11.600 millones de pesos en 2013 y en este aparece la Fábrica de Licores de Antioquia (FLA), además de una empresa colombiana llamada C. I. Trenaco Colombia S. A. S.
Luego de un tiempo, las dos empresas extranjeras aseguraron terminar siendo estafadas, ya que los desembolsos de capital comenzaron a retrasarse cada vez más.
En ese orden de ideas, se habla de desvíos superiores a los 5 millones de dólares, es decir unos 22.000 millones de pesos al cambio de hoy.
Jaime Lombana, abogado de la firma boliviana y de la italiana Silcompa S. P. A., que suministró el alcohol, presentó una demanda contra cuatro ejecutivos de la empresa colombiana.
Dentro de los denunciados aparece Carlos Alberto Gutiérrez Robayo, quien es concuñado del presidente Gustavo Petro y en 2017 apareció vinculado en un negocio con Álex Saab a través de la empresa Trenaco S. A.
Cuando se conoció que Gutiérrez Robayo aparecía en investigaciones por tener nexos empresariales con Álex Saab, el propio mandatario explicó qué tipo de relación había entre ambos y decidió tomar distancia.
Por su parte, el concuñado del presidente le dijo a El Tiempo que no ha sido notificado de algún proceso en su contra ni tampoco tiene conocimiento de alguna denuncia donde aparezca su nombre.
No obstante, el periódico aseguró que, luego de 10 años de proceso, la Fiscalía estaría preparando una “audiencia de imputación de cargos por el desvío de los más de 5 millones de dólares”.