Habitantes de Sierra Chiquita, zona rural de Montería, han manifestado sentirse preocupados por la muerte de al menos 20 aves de corral presuntamente, a manos de un tigrillo.
Es de resaltar que los animales era propiedad de Gamaliel Murillo Rentería, presidente de la Asociación Sembrando Vida.
Así las cosas, este suceso significa para él un duro golpe para su labor de cría de animales.
Ante la creencia de que un tigrillo sería el responsable de estos ataques, la Corporación Autónoma Regional de los Valles del Sinú y San Jorge (CVS) comenzó a tomar medidas para esclarecer los acontecimientos.
Es por eso que se llevó a cabo la instalación de cámaras infrarrojas, en tanto la comunidad vio al animal, aumentaron los niveles de preocupación ante la posibilidad de que se registren más ataques.
La principal estrategia radica en la captura del tigrillo y su reubicación en un entorno distante, donde no represente una amenaza para las aves y otros animales de corral que forman parte de la comunidad.
Por su parte, la CVS está comprometida en asegurar la seguridad y una coexistencia armoniosa entre la fauna silvestre y los residentes locales.
En ese sentido, se anticipa que el próximo viernes, 18 de agosto, las cámaras serán retiradas y se elaborará un informe exhaustivo sobre el caso.