Una trágica historia enluta a una familia santandereana con la muerte de un hombre de 40 años de edad que subió a un árbol alto para bajar mangos con el fin de venderlos para poder consumir sustancias psicoactivas.
La víctima no contó con tan buena suerte, se resbaló y cayó golpeando fuertemente contra el piso.
Según su mamá, Marlene Molina, la persona sufrió heridas de gravedad como la partida de columna, tórax y otras circunstancias que le originaron la muerte días después.
«Se fue a bajar unos mangos, el palo estaba muy alto, se resbaló, se pegó duro, estaba vuelto nada. Él era reciclador y vivía del vicio, iba a vender los mangos para el vicio, se montó allá y se cayó», dijo la progenitora.
Con información de El Tiempo