La Contraloría de Bogotá realizó una auditoría en donde encontraron varios beneficiarios del programa Mejoramiento de Empleo Incluyente, los cuales son personas que ya han fallecido, incluso, algunos ya llevan más de 20 años de muertos.
La Contraloría le había pedido a la Registraduría Distrital, revisar la base de datos de fallecidos para verificarla con la información de los beneficiarios de este proyecto y encontraron que 176 personas que están recibiendo estos beneficios del programa de empleo, figuraban con sus cédulas canceladas por muerte y otras canceladas por diferentes razones.
El hallazgo se llevó a cabo este miércoles y constataron que 38 de las 76 personas fallecidas, aún están recibiendo estos beneficios para capacitación en bilingüismo y en actividades para conseguir empleo.
Este programa referenciado anteriormente tenía como objetivo principal, mitigar los efectos de la pandemia en la población más vulnerable.
Otro factor que menciona la Contraloría, es que el programa Empleo Joven tenía como objetivo subsidiar a micro, pequeñas y medianas empresas, sin embargo, encontraron que varias multinacionales en el sector de call center, recibieron 380 subsidios.
Finalmente, la Contraloría de Bogotá formuló un hallazgo administrativo con incidencia disciplinaria por presuntas irregularidades en la ejecución de la entrega de estos subsidios al programa de Empleo Joven por incumplir las condiciones pactadas, el modelo de equidad y la priorización de empresas.