Nuevamente un joven fue amarrado a un poste y con un letrero en el que lo acusan de consumir sustancias alucinógenas en Tibú, Norte de Santander.
El mensaje fue firmado por el frente 33 de las Farc – EP, quienes habían advertido que someterían a la vergüenza pública a los expendedores y consumidores de drogas, como primer castigo y sino cogían escarmiento, se volverían objetivo militar.
Como se recordará, la semana pasada en pleno casco urbano, amarraron a dos hombres a un poste de energía, en el que dejaron un aviso, donde se leía “son expendedores de droga”.
Y, por si fuera poco, en el municipio de El Tarra, el ELN obligó a dos ladrones a caminar amarrados y con un cartel por toda la localidad.