Tras aceptar la renuncia de Néstor Humberto Martínez a la Fiscalía General de la Nación, la Corte Suprema de Justicia resolvió otros dos asuntos que quedaban pendientes: el futuro del fiscal ad hoc Leonardo Espinosa, que llevaba varios casos de Odebrecht, y los impedimentos que Martínez había manifestado para que se lo apartara de todos los procesos de corrupción relacionados con la multinacional.
Para el caso de Espinosa, la Corte resolvió que las tres
líneas de investigación que tenía a su cargo deben ser entregadas al fiscal encargado Fabio Espitia, quien
estará en la cabeza de la Fiscalía General hasta que se elija al reemplazo de
Martínez Neira.
Como se recordará, Espinosa había
quedado encargado de tres de los casos de Odebrecht cuando la Corte
Suprema de Justicia aceptó los impedimentos que Martínez y su exvicefiscal
María Paulina Riveros tenían en esos procesos.
Martínez se declaró impedido después de
que se conoció un video póstumo en el que Enrique Pizano, excontroller de la
Ruta del Sol II, aseguró que cuando Martínez era abogado del Grupo Aval,
socio de la multinacional en ese caso, le había advertido sobre supuestos pagos
irregulares de Odebrecht.
El alto aseguró que la figura de
fiscal ad hoc en este proceso ya no se necesita más, si Martínez no está
en el ente acusador, los procesos deben retornar a la Fiscalía General en
donde, en principio, Espitia no tendría ningún conflicto para encabezar por
ahora los casos de Odebrecht, mientras el presidente Iván Duque designa una
terna y la Corte Suprema de Justicia elige al reemplazo de
Martínez.
Espitia quedó
encargado porque, según los estatutos de la Fiscalía, el vicefiscal reemplaza
al Fiscal General en sus faltas absolutas o definitivas. Espitia había
quedado como vicefiscal general, cuando se aceptó la renuncia de María Paulina
Riveros al cargo.
En cualquier caso, las partes del
proceso siguen en su derecho de presentar recusaciones o impedimentos contra
Espitia, si llegaran a considerar que también debe ser relegado de las
investigaciones.
Frente al segundo caso, los impedimentos que Martínez había manifestado para que se lo apartara de todos los procesos de investigación de Odebrecht (no solo de los tres que llevaba Espinosa), la Corte no los estudió por carencia de objeto, ya que si él no está en la Fiscalía no hay razón para que esos casos salgan del conocimiento del ente acusador. Así, la Corte se abstuvo de resolver dichos impedimentos.