Un pequeño de 6 años, se tragó 61 bolas magnéticas y tuvo que ser operado de emergencia luego de presentar un fuerte dolor estomacal.
El niño, se comió esas piezas que pertenecían a un popular juego llamado Buckyballs, que le había regalado su mamá.
Los pediatras le hicieron una radiografía al menor y descubrieron las bolas metálicas, por lo que tuvieron que someterle a una cirugía en la que le fueron extraídas las 61 piezas que tenía en el intestino.
“Si no hubiera sido tratado a tiempo, estas bolas magnéticas podrían haber roto su intestino, causándole necrosis y shock, y poniendo su vida realmente en peligro”, manifestó el médico que atendió el caso en un hospital de China.