El insólito hecho se registró en China, donde una joven que sufre de cáncer se comió varios gusanos porque creyó que así se curaría.
Solo un mes después de haberse comido los insectos, la mujer comenzó a sufrir molestias estomacales y fuertes dolores en el pecho, por lo que fue hasta el hospital donde le practicaron una gastroscopia y fue entonces como los médicos descubrieron que su síntomas se debían a que tenía gran cantidad de gusanos en los intestinos.
Wang Zheng, uno de los doctores que llevó este caso, aseguró que a la paciente le administraron medicamentos y su dolor desapareció al día siguiente.
Al parecer, esta joven que padece cáncer de pulmón desde el 2016, ingirió los gusanos siguiéndole los pasos a un amigo suyo que se habría recuperado de un tumor maligno luego de aplicar este método.
