El General (r) Humberto Guatibonza, Carlos Arenas y Julián Villarraga, sindicados de pertenecer a una red de chuzadas de las que fueron víctimas el fiscal general, Néstor Humberto Martínez, y el abogado Jaime Lombana fueron cobijados por un juez de Bogotá con detención domiciliaria.
Los presuntos miembros de la red criminal fueron acusados por los delitos de concierto para delinquir, utilización ilícita de redes de comunicaciones, acceso abusivo a un sistema informático e interceptación de datos agravado.
De acuerdo con la Fiscalía la red se encargaba de espiar, analizar registro de llamadas, obtener información de celulares y limpiar cómputos.
