Los trabajos de ampliación del edificio terminal aérea de Los Garzones en los que se invirtieron más de 80 mil millones de pesos vienen siendo cuestionados por los usuarios de dicha terminal que piden a las autoridades investigar porqué después de dichos trabajos en el sitio no funciona un buen sistema de drenaje, teniendo en cuenta que en la infraestructura cada que llueve se filtran las aguas, las mismas que quedan represadas en la plazoleta y parqueaderos al rededor de la pista.
De acuerdo con los afectados cada que llueve es imposible acceder al lugar, y de hacerlo necesitan remangarse los pantalones, otros coloquialmente señalan que deben contratar canoas.
«Este aereopuerto no debe ser terminal aérea sino fluvial», señaló Armando Ramón Campo Assis, un pasajero que optó hoy por aplazar su intención de viajar fuera de la ciudad .
Hoy la terminal fue cerrada en las primeras horas del dia, y luego las operaciones aéreas se iniciaron de manera restringida, debido a las lluvias que mantiene inundado al aereopuerto.
En los trabajos que se ejecutaron entre los años 2015 y 2016 se invirtieron 36 mil 000 millones de pesos. pero antes entre los años 2013 y 2014, también se realizaron los trabajos de ampliación de la pista que quedó de 2 mil 400 metros de longitud y 45 de ancho.
El concesionario Airplan, tiene a cargo la administración del aereopuerto Los Garzones de la ciudad de Montería, por lo que los pasajeros y ciudadanía señalan que debe apersonarse de la situación.
Recordemos que no es la primera vez que la terminal aérea literalmente después de fuertes lluvias amanece dentro del agua. En los meses de mayo y junio pasado esta misma situación motivó un llamado a la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) por parte del gobernador de Córdoba, Edwin Besaile, y del alcalde de Montería, Marcos Daniel Pineda, para que se hagan las adecuaciones pertinentes, pues le están apostando a un aeropuerto internacional.
En la oportunidad Airplan, admitió que se encontraron fallas en un elemento de una losa nueva adherida a otra existente, por lo que se tomó la decisión de apuntalar el área comprometida y aislarla, siguiendo las indicaciones de especialistas y asesores.
Así mismo indicó que desde el año 2014 cuando amplió la plataforma, identificó que el sistema de drenaje de aguas lluvias del aeropuerto estaba llegando al límite de su capacidad por el sector que cruza el edificio terminal.
En su momento la concesionaria indicó que la intensidad de las lluvias había aumentado sustancialmente y se había incrementado la cobertura de concreto en lo que antes eran pastos y fincas.
«Esto ha hecho que los caudales que pasan por el sistema de drenaje hayan aumentado de manera importante y se requiera la ampliación de ciertas estructuras que componen el mismo. Una de esas estructuras corresponde al par de tuberías que cruza la vía de ingreso al aeropuerto, en el sector cercano al terminal de carga. Cuando la lluvia es muy intensa el flujo no alcanza a pasar por estas tuberías y las aguas se represan. Esas aguas alcanzan un nivel tal que remontan el andén de acceso al edificio y el agua se entra por la parte inferior de las puertas», indicaron sus directivos.
Lo curioso del caso es que transcurridos varios meses la situación se repite cada que llueve y en nada han quedado los estudios que respecto a la situación han hecho especialistas quienes también según Airplan, consideran que es necesario cambiar esas tuberías y sus obras conexas, por unas estructuras de mayor capacidad que se adapten a los mayores requerimientos de capacidad hidráulica que impone los cambios climáticos. Eso sin contar las múltiples quejas de los usuarios que señalan que hasta los ascensores del aereopuerto funcionan de manera intermitente.