En la noche de este jueves 7 de septiembre los habitantes del sur de México vivieron una completa pesadilla cuando sintieron el fuerte terremoto que sacudió esta zona del país centroamericano. El temblor ha dejado más de 37 muertos, 25 en el estado de Oaxaca, nueve en Chiapas y tres en tabasco, así lo confirmaron las autoridades.
Alejandro Murat, gobernador de Oaxaca, confirmó el número de fallecidos, dijo a Televisa que en su región resultaron fallecidas 25 personas y detalló que hay numerosos heridos. En este mismo estado, en la ciudad de Juchitán de Zaragoza, se cayó una parte del palacio municipal.
En Chiapas, el gobernador, Manuel Velasco, dijo que la cifra de fallecidos en el estado ascendió de siete a nueve. En declaraciones a Milenio Televisión, señaló que actualmente hay 8.000 personas acogidas en albergues, y que hay 740 escuelas dañadas.
Respecto al estado de las vías, la Secretaría de Comunicaciones y Transporte informó que hay deslizamientos en algunas carreteras y «pequeños daños». «La red carretera federal opera en todo el país. Los estados de Chiapas, Oaxaca y Tabasco registran algunos daños sin afectar conectividad», explicó en un comunicado el secretario de la dependencia, Gerardo Ruiz Esparza.
Este terremoto es considerado el más fuerte que se ha registrado en los últimos cien años en México.
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Previamente, en un mensaje a los medios desde el Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred), el presidente de México, Enrique Peña Nieto, indicó que este sismo tiene una magnitud similar a uno registrado en 1932 y fue mayor que el de 1985, de 8,1 y que dejó miles de muertos y desaparecidos en ciudad de México.
El presidente, pidió no bajar la guardia porque se pueden producir fuertes réplicas, aunque menores. Hasta el momento, tras el terremoto se han producido 266 réplicas, la mayor de ellas de 6,1 grados en la escala de Richter.
El terremoto impactó a más de 50 millones de personas de los estados del sur y centro de México, lo que equivale a casi la mitad de la población del país.