En un movimiento que tomó por sorpresa al Gobierno, un grupo de senadores de diferentes partidos políticos logró consolidar una ponencia negativa contra la reforma laboral propuesta por el presidente Gustavo Petro.
La decisión, que se materializó el 11 de marzo de 2025, fue el resultado de reuniones estratégicas realizadas en completo sigilo para evitar cualquier interferencia.
Desde la mañana, nueve senadores, entre ellos Norma Hurtado del Partido de la U, se coordinaron para unificar sus argumentos y presentar la ponencia antes de que venciera el plazo.
La reunión se llevó a cabo a puerta cerrada en la oficina de la senadora Lorena Ríos, con el objetivo de evitar presiones externas, incluyendo las del Gobierno y las de manifestantes que exigían la aprobación de la reforma.
Norma Hurtado, aunque alineada con la ponencia negativa, presentó una propuesta alternativa para incluir beneficios específicos dirigidos a estudiantes del Sena, argumentando que enfrentaba presiones significativas en su región, el Valle del Cauca.
La presidenta de la Comisión Séptima, Nadia Blel, optó por cancelar la sesión del martes para evitar confrontaciones, mientras que el debate y la votación de las ponencias se programaron para el 18 de marzo.
Este episodio recuerda el hundimiento de la reforma a la salud en 2024, otro revés significativo para las políticas del presidente Petro.
Petro, por su parte, ha anunciado su intención de convocar a una consulta popular para avanzar con sus reformas, intensificando aún más el clima político.