Como es de conocimiento general, la Comisión Séptima del Senado archivó la reforma laboral propuesta por el gobierno de Gustavo Petro, gracias a la decisión de ocho senadores que, para muchos colombianos, se han convertido en «héroes» por frenar lo que consideran un proyecto perjudicial para el país.
La ponencia de archivo fue liderada por Miguel Ángel Pinto, del Partido Liberal, y respaldada por Nadia Blel (Conservador), Esperanza Andrade (Conservador), Alirio Barrera (Centro Democrático), Honorio Henríquez (Centro Democrático), Berenice Bedoya (ASI), Lorena Ríos (Justa Libres) y Ana Paola Agudelo (Mira).
Estos legisladores argumentaron que la reforma no fomentaba el empleo ni combatía la informalidad, además de señalar que podría tener un impacto negativo en la productividad del país.
Sin embargo, la votación ha generado un intenso cambio de mensajes en el panorama político. Mientras algunos sectores aplauden la decisión como un acto de responsabilidad y defensa de los intereses de los trabajadores, otros critican el archivo de la reforma como un obstáculo para avanzar en los derechos laborales en Colombia.
El presidente Petro, por su parte, expresó su descontento y anunció que buscará alternativas para que las reformas propuestas lleguen a buen término.