María Paula Caro Rivera siempre quiso salir adelante y sabía que no se detendría hasta lograrlo. Ella cada día fue constante, pues su propósito principal era superarse. Es por eso que no dudó en vender las galletas ‘Chepacorina’ del emprendimiento de su abuelita, con tal de graduarse como bacteriológica en la Universidad San Buenaventura, sede Cartagena.
«Estoy muy feliz con el título de mi nieta, siempre ha sido una gran estudiante y con muchas ganas de superarse, a veces la situación se ponía difícil pero con las ventas de las galletas se ayudó bastante para sus estudios. Estoy muy orgullosa de ella», contó la abuela de María Paula con lágrimas en sus ojos.
Esta estudiante berraca ya se convirtió en toda una profesional gracias a la disciplina y perseverancia en sus estudios, convirtiéndose en inspiración para otros jóvenes que pese a las limitaciones económicas hacen un esfuerzo para sacar adelante sus estudios.